Tenía yo 7 u 8 años cuando escuché esta música por primera vez. Fue en café Pepillo, que estaba situado en una esquina delante de la iglesia de San Pedro donde fui bautizado, en El Grande, Avila.
Hoy creo que hay un banco ( como no). En esa cafetería o lo que fuera, había baile los domingos por la tarde, al menos que yo supiera ya que era cuando mi padre, mi madre, mi hermano y yo íbamos a pasear, comprar pipas a casa Calvo y si acaso algún helado de un heladero que le debía dinero a mi padre, por alguna chapuza que le había hecho.
De aquel local salía, bulliciosa, esta hermosa melodía que se me quedó grabada en la memoria.
La traigo hoy aquí en recuerdo de mis queridos padres que ya no la pueden escuchar.
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